lunes, 18 de agosto de 2008

Salutae


No es Nina Meyers, pero podría...

Ese libro que nos impide abandonar la postura después de tirar de la cisterna, que tras leer sus 15 primeras páginas no cambiarías por ese absurdo y repetitivo juego online, los favoritos del navegador o la nueva temporada de Jack Bauer.
Un libro que no adorne estanterías, enemigo del polvo y nunca más oculto tras estáticas que no exóticas figuras y adornos ajenos a cualquier voluntad.
¿Realmente ha existido alguna vez?

Abramos el arcón de los libros que nos gustaría leer, contar, destripar y analizar.

E inventar.

Porque no hay mejor libro que el imaginado.

Pasen y lean.

(Si se encuentran a gusto, no dejen de enviarnos y compartir sus libros improbables. Y critiquen, porque aunque no lo sepan, también lo han leído alguna vez.)

1 comentario:

de la Loma dijo...

¿Habra mayor emoción para un crítico, pseudocrítico o aficionado a la crítica...que comentar no ya la obra...comentar la misma idea...la posible obra..o en este caso...la obra imposible...?

inventemos...